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Durante el mes de noviembre, nos unimos a "Novombre", un movimiento que busca generar conciencia sobre la salud masculina, especialmente sobre el cuidado de la salud íntima. Aprovechamos esta ocasión para hablar de la importancia de la detección temprana de cáncer de próstata y testicular, dos de los desafíos más comunes que afectan a los hombres en el mundo y la importancia de su detección oportuna.
El Cáncer de Próstata: Un Asunto de Todos
El cáncer de próstata es uno de los tipos más comunes de cáncer en los hombres, especialmente a medida que su edad aumenta. Este cáncer se desarrolla en la glándula prostática, que forma parte del sistema reproductor masculino. Aunque sus síntomas pueden ser sutiles al principio, es crucial estar atento a cualquier cambio, como dificultades para orinar, dolor o sangre en la orina o en el semen, y dolor en la zona pélvica o en la espalda baja.
La detección temprana del cáncer de próstata puede marcar una gran diferencia. Estos exámenes deben realizarse regularmente a partir de los 50 años, o antes si tienes antecedentes
familiares de la enfermedad.
El Cáncer Testicular: Un Riesgo Menos Conocido
El cáncer testicular, aunque es menos frecuente que el de próstata, afecta principalmente a hombres jóvenes, generalmente entre los 15 y 35 años. Este tipo de cáncer se origina en los testículos, y sus síntomas pueden incluir dolor o inflamación en uno o ambos testículos, sensibilidad o cambios en el tamaño de los mismos.
A diferencia de otros tipos de cáncer, el cáncer testicular tiene una tasa de supervivencia muy alta si se detecta a tiempo. El autoexamen testicular es una herramienta simple y efectiva que puede hacer la diferencia.
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